10 curiosidades de la Media Maratón de La Rioja que (quizá) no conocías
El próximo domingo 25 de mayo se celebrará la 33ª edición de la Media Maratón de La Rioja, una de las pruebas decanas del calendario logroñés que este año apunta a cifras récord de participación y lo hace ya fuera del amparo federativo, como evento 100% popular.
Más allá de la emoción competitiva, esta emblemática carrera atesora una rica historia y un sinfín de anécdotas que la convierten en una cita ineludible en el calendario deportivo. Repasamos diez curiosidades que quizás no conocías que han marcado la historia de la carrera:
1. Una hija de Barcelona ’92
La idea de la Media Maratón de La Rioja nació en plena fiebre olímpica: el entrenador Ángel Gómez Alti impulsó junto al Club Deportivo Riojano la primera edición el 12 de abril de 1992, con 300 participantes (¡solo 6 mujeres!). En 1995 Diario La Rioja se hizo con los derechos de la carrera.
2. Campeonato de España… y dorsal a 1.000 pesetas
En 1999 Logroño albergó el Campeonato de España de Media Maratón. La inscripción costaba 1.000 pesetas (6€) y subía 500 pesetas la última semana; la salida se dio un caluroso sábado 17 de julio a las 20:02 horas. Ese año Logroño coronó a Javier Caballero y a Ana Isabel Alonso como campeones de España de Medio Maratón.
3. El récord imposible de James Moiben
El keniano James Moiben paró el crono en 1h02:17 en 1998. Nadie lo ha igualado y, además, comparte el récord de victorias (4) con Camilo Santiago.
4. Records Women: Rocío Ríos y Dolores Pulido
La plusmarca femenina sigue en manos de Rocío Ríos desde 1995 (1h11:44). Ella y Dolores Pulido comparten triple corona en el palmarés riojano.
5. Los más fieles al arco de salida
El arnedano Antonio Tarazona (29 ediciones seguidas) y el logroñés Félix Calvo (28) son los atletas con más participaciones consecutivas.
6. Un dorsal 1 con nombre propio
El dorsal n.º 1 ha sido un pequeño “hall of fame” riojano:
James Moiben lo llevó en 1999, 2004 y 2008 en reconocimiento a sus victorias.
En 2011 se entregó a título póstumo a Iluminado Corcuera, uno de los pioneros del atletismo en La Rioja, fallecido ese año; lo recogieron sus hijas durante la ceremonia de premios.
7. Globos azules que marcaban el ritmo
En 2004 el Club Maratón Rioja estrenó el servicio de liebres (pacers): voluntarios que corrían con globos azules rotulados con sus tiempos objetivo (de 1h30 a 2h). Decenas de atletas se pegaban a ellos para clavar su marca. Este servicio se mantuvo hasta 2010.
8. ¡Que llueva, que llueva! El aguacero de 2008
La 17ª edición pasó a la historia por un diluvio tropical y bochorno extremo que no impidió que Shami Mubarak ganara en 1h03:08.
9. Procesiones, funerales… y un coche kamikaze
La carrera ha convivido con:
- Un cortejo fúnebre en 1993 junto al cementerio.
- Una procesión de Semana Santa que obligó a desviar atletas en 1994.
- Un coche que se saltó el cordón policial y atropelló a dos corredores en 2005; afortunadamente, ambos finalizaron la prueba.
10. Pasta y chuletón en el Egüés
Entre 1997 y 2010 la cena oficial en el Mesón Egüés servía pasta de primero y chuletón de segundo a los atletas invitados. En 1999, al correrse el sábado por la tarde, la cena se pasó al “post-finish”.
Más curiosidades
Si quieres conocer a fondo los hitos, anécdotas y leyendas que han forjado las más de tres décadas de esta prueba, no te pierdas nuestro post Más de un cuarto de siglo de Media Maratón de La Rioja.