Las San Silvestres riojanas de 2025

El último día del año está marcado atléticamente por las San Silvestres en muchas partes del mundo. En España cada ciudad y pueblo aspira a celebrar la suya como previo a la cena de Nochevieja y las campanadas que dan la bienvenida al nuevo año. Sin embargo, la tradición de correr el 31 de diciembre para despedir el año no es un concepto universal.
La génesis de esta tradición se sitúa en 1924, cuando el periodista Cásper Líbero viajó a París y quedó fascinado por una carrera nocturna en la que los participantes portaban antorchas. De vuelta en São Paulo, decidió replicar la idea el último día del año de 1925. Bautizada en honor al santo del día, San Silvestre, la prueba brasileña se convirtió en la madre de todas las carreras de fin de año.
En España, la implantación fue tardía. Aunque existen registros de una prueba pionera en Galdácano (Vizcaya) en 1961, el verdadero punto de inflexión llegó en 1964 con la San Silvestre Vallecana. Ideada por Antonio Sabugueiro, comenzó siendo una prueba para atletas profesionales y hoy es un referente absoluto a nivel nacional e internacional. La Vallecana, dividida en su versión popular y la élite, ha exportado un modelo de éxito con un recorrido favorable, ambiente urbano y masificación controlada que hoy replican cientos de municipios.
Mientras que en España y en muchos lugares de América Latina la San Silvestre es un ritual colectivo casi obligatorio, en el resto del planeta esta tradición se vive de forma desigual. Tomando como referencia las siete ciudades que albergan los World Marathon Majors, se observa un contraste cultural notable. Berlín muestra el modelo más similar al nuestro, con carreras de disfraces en el bosque de Grunewald donde el premio no es una medalla, sino un dónut relleno de mermelada (Pfannkuchen). Sin embargo, en Londres y Boston, no hay tradición de carreras el 31 de diciembre; los corredores prefieren guardar fuerzas para las carreras del 1 de enero, dejando la Nochevieja para la celebración social y no deportiva. Al otro lado del Atlántico, Nueva York ofrece una experiencia similar a nuestra San Silvestre con la Midnight Run de 6,4 kilómetros en Central Park (organizada por NYRR, los mismos que organizan la Maratón de Nueva York) que comienza a las 23:59, con una parada a mitad de carrera para un brindis con sidra, coincidiendo con los fuegos artificiales que duran 15 minutos. Chicago, por su parte, plantea una lucha contra los elementos, con una prueba matutina de 5 kilómetros marcada por el gélido viento del lago Michigan. En las antípodas culturales y geográficas, Tokio opta por el silencio; el 31 de diciembre es un día de recogimiento familiar. En Sídney, con el verano austral y el bloqueo logístico de la ciudad por los fuegos artificiales, los corredores están obligados a buscar pruebas menores en las playas periféricas, lejos del asfalto urbano.
Regresando a casa, La Rioja presenta un mapa de carreras consolidado donde la decana no reside en la capital. La San Silvestre de Calahorra, con la celebración este año de su 48ª edición, es la más antigua de nuestra comunidad. Por volumen de participación, Logroño es la líder. La San Silvestre de la capital riojana, que alcanza este año la 41ª edición, congregó en 2024 a 6.600 participantes, una cifra que este año puede superarse acercándose a los 7.000.
Este 2025, la oferta en nuestra comunidad vuelve a ser amplia y escalonada, permitiendo incluso a los más valientes doblar participación gracias a los horarios matutinos mayoritarios en la Rioja Baja y los vespertinos del resto de la comunidad.
A continuación, se detalla la programación oficial de las principales pruebas que tendrán lugar este 31 de diciembre en la geografía riojana:
La sesión matinal
- 11:10 – San Silvestre de Alfaro
- 11:30 – San Silvestre Rinconera 2025 – 19º Memorial Jesús Medrano
- 12:00 – San Silvestre de Pradejón
- 12:30 – San Silvestre de Fuenmayor
- 12:30 – San Silvestre Najerina
- 13:00 – XVII San Silvestre Calceatense
- 13:00 – VIII San Silvestre de Grañón
