Un estudio advierte del daño que se puede producir en los riñones de los corredores de maratón
Un nuevo estudio de la Universidad de Yale desvela que los riñones de los corredores de maratón pueden sufrir lesiones durante un corto plazo de tiempo. Aunque los riñones de los corredores examinados se recuperaron completamente dentro de los dos días posteriores al maratón, el estudio plantea interrogantes sobre los potenciales impactos a largo plazo de esta actividad extenuante en un momento en que los maratones están aumentando en popularidad.
El estudio fue publicado el pasado 28 de marzo por la American Journal of Kidney Disease.
La investigación ha sido dirigida por el nefrólogo y Profesor de Medicina Dr. Chirag Parikh quien junto a su equipo estudió a 22 participantes en el Hartford Marathon de 2015. La edad media de los corredores analizados fue de 44 años, siendo el 59% mujeres. Todos eran corredores habituales en este tipo de pruebas y ninguno había tomado antinflamatorios no esteroides antes y después de la carrera.
El equipo recogió muestras de sangre y orina antes y después de la carrera y analizaron una variedad de marcadores incluyendo niveles de creatinina en sangre, células del riñón en microscopía y proteínas en la orina.
Los investigadores descubrieron que el 82% de los corredores que fueron estudiados mostraron insuficiencia renal aguda (IRA) en estadio 1 poco después de la carrera. La IRA es la pérdida de la capacidad de los riñones para filtran los residuos de la sangre.
Según el director del estudio, el riñón responde al estrés físico de la carrera en maratón como si estuviera lesionado, de una manera similar a lo que sucede en pacientes hospitalizados cuando el riñón está afectado por complicaciones médicas y quirúrgicas.
Los investigadores afirmaron que las causas potenciales del daño renal relacionado con el maratón podrían ser varias, desde el aumento continuado de la temperatura corporal, la deshidratación o la disminución del flujo sanguíneo en los riñones que se produce durante un maratón.
Aunque la insuficiencia renal de los corredores de la muestra se resolvió durante los dos días después del maratón, el estudio todavía plantea preguntas sobre los efectos de la actividad extenuante repetida en el tiempo, especialmente en climas cálidos.